Código propuesta de inversión: 9428
Descripción del problema:
Durante el verano, la presencia de hormigas en la plaza se intensifica de forma exponencial, hasta el punto de imposibilitar el uso normal del parque, especialmente por parte de familias con niños. Las colonias de hormigas invaden los bancos, zonas de paso, areneros y áreas de juego infantil. Las picaduras son frecuentes incluso al estar sentado, abriendo la puerta del patio o simplemente transitando la plaza, y las hormigas acceden a los edificios y viviendas colindantes, generando molestias constantes y extendiendo el problema al ámbito privado.
Consideraciones clave:
No es técnicamente una “plaga” según normativa actual, pero su volumen, comportamiento invasivo y efectos colaterales sí impactan negativamente en la salubridad y uso público del espacio urbano.
Las hormigas, al buscar humedad y alimento, se infiltran en zonas comunes de comunidades de vecinos, creando focos de conflicto y gasto adicional para los residentes, que se ven obligados a realizar tratamientos por cuenta propia sin resultados sostenibles.
La plaza ha dejado de ser un entorno seguro y cómodo para el ocio familiar, contraviniendo su función como espacio público de esparcimiento.
Propuesta de actuación:
Solicitamos que el Ayuntamiento considere una intervención preventiva y de control ambiental, basada en los siguientes puntos:
Evaluación técnica del terreno por parte de personal especializado en control de plagas urbanas, para identificar nidos, rutas y especies.
Aplicación de tratamientos localizados y ecológicos, respetuosos con el entorno, que permitan reducir la población de hormigas sin dañar otras formas de vida o el mobiliario urbano.
Seguimiento estacional: establecer un protocolo de vigilancia y control anual, con especial atención en primavera y verano.
Campaña informativa vecinal sobre buenas prácticas para evitar la atracción de insectos (residuos, restos de comida, etc.), coordinada con los servicios de limpieza.
Estudio a medio plazo sobre el rediseño de elementos estructurales del parque (suelos, jardineras, puntos húmedos) que puedan estar favoreciendo el asentamiento de las colonias.
Conclusión:
Entendemos que este no es un caso extremo a nivel sanitario, pero sí representa una degradación del espacio público que merece atención. El bienestar urbano se construye con soluciones preventivas e inteligentes, no solo con respuestas ante emergencias. No pedimos una fumigación masiva, sino una actuación técnica, estratégica y respetuosa con el entorno, que permita recuperar el uso digno y seguro de la plaza para todos los vecinos.