Código propuesta de inversión: 7366
El Saler es una de las pocas pedanías de la ciudad de València que carece de un espacio público polivalente destinado a la práctica deportiva y a la realización de actividades comunitarias accesibles para toda su población. Desde el desmantelamiento del antiguo polideportivo, los vecinos y vecinas de El Saler nos encontramos completamente huérfanos de infraestructuras deportivas municipales. Esta carencia limita gravemente el derecho a la práctica del deporte y al desarrollo de actividades saludables y de cohesión social en nuestro entorno.
Proponemos la creación de una Isla Deportiva Municipal (IDE) en la zona actualmente conocida como la laguna del Latiguillo, situada en la calle Piverot, una parcela de titularidad municipal. Este espacio, antaño previsto para albergar un aparcamiento que nunca llegó a ejecutarse por motivos políticos locales, se ha convertido en un terreno infrautilizado y sin un propósito definido. Con el tiempo se propuso convertirlo en un parque de flora local, una propuesta que consideramos innecesaria, teniendo en cuenta que el Saler ya cuenta con un gran parque contiguo de más de 6.500 m² con vegetación autóctona. En cambio, no disponemos de ninguna instalación deportiva pública.
La situación actual es insostenible. Las personas que desean realizar actividades físicas deben solicitar permisos al colegio público o improvisar con instalaciones privadas o elementos domésticos, como canastas y porterías compradas por los propios vecinos. Los más jóvenes han llegado incluso a acceder al colegio de forma irregular para poder jugar al fútbol o al baloncesto, lo que evidencia de forma clara la urgencia de dotar al barrio de unas instalaciones deportivas dignas.
Por ello, solicitamos que se destine el espacio municipal de la calle Piverot, actualmente sin uso y ya drenado y rellenado por el Servicio Devesa-Albufera por razones de salubridad, a la construcción de una IDE accesible, segura y equipada para todos los públicos.
Esta propuesta no sólo responde a una necesidad evidente de nuestro vecindario, sino que promueve hábitos de vida saludables, mejora la convivencia y refuerza el sentido de comunidad. La inversión en deporte y salud es una inversión en bienestar y futuro, especialmente en un núcleo urbano aislado como El Saler, donde el acceso al transporte público es escaso y la oferta de equipamientos básicos sigue siendo muy limitada.
Ya es hora de que El Saler deje de estar en la cola en materia de dotaciones municipales. Reclamamos lo que es justo y necesario: una instalación deportiva para todos.