Código propuesta de inversión: 7778
El barrio de Extramuros y Petxina enfrentan un problema estructural de escasez de plazas de aparcamiento que afecta gravemente la calidad de vida de sus residentes. En los últimos años, la supresión de plazas de aparcamiento en la vía pública, motivada por ensanchamientos de aceras, la creación de carriles bici, la instalación de contenedores de basura y la peatonalización de áreas como la Gran Manzana de Petxina, ha reducido significativamente las opciones de estacionamiento. Este problema se agrava en un barrio donde muchas fincas, especialmente las más antiguas, carecen de garajes, y las que los tienen suelen contar con plazas pequeñas, inadecuadas para los vehículos modernos. A esto se suma la alta densidad de actividad en la zona, con un ambulatorio, cuatro colegios y numerosos comercios, lo que genera un elevado movimiento de vehículos. Esta situación obliga a los residentes a depender exclusivamente del aparcamiento en la vía pública, cuya oferta se ha reducido drásticamente. Según estimaciones, en los últimos años se han eliminado cientos de plazas en el barrio debido a las reformas urbanísticas mencionadas. En este contexto, aparcar se ha convertido en una tarea casi imposible, afectando a la movilidad, la accesibilidad y el bienestar de los vecinos.
La presente iniciativa propone al Ayuntamiento de Valencia la creación de nuevas plazas de aparcamiento públicas. El objetivo es garantizar el derecho al acceso en vehículo privado para los residentes, especialmente para aquellos que, por motivos económicos, de edad, salud, discapacidad o necesidades laborales, dependen de sus coches, sin comprometer los avances en sostenibilidad y movilidad urbana.
Alta demanda de movilidad en el barrio. Extramuros es una zona con alta actividad: un ambulatorio, cuatro colegios, comercios y servicios generan un flujo constante de vehículos. Los residentes, trabajadores, familias, colectivos vulnerables y visitantes necesitan opciones de estacionamiento accesibles se enfrentan a serias dificultades para encontrar aparcamiento. Esta situación genera serios problemas de accesibilidad a las viviendas, causa estrés y también incrementa el tiempo de circulación, lo que contribuye a la congestión y la contaminación.
Falta de opciones para alquilar o comprar plazas de garaje. La posibilidad de alquilar o comprar una plaza es prácticamente nula debido a la escasa oferta, los elevados precios y las dimensiones inadecuadas de las plazas disponibles. Esto excluye a las familias de clase media, que no pueden permitirse los altos costos de los garajes privados. ¿Es justo que solo quienes tienen recursos económicos puedan disfrutar del derecho a tener y usar un vehículo? La falta de alternativas de aparcamiento público accesible discrimina a estos vecinos y limita su movilidad.
Promover la sostenibilidad, pero sin penalizar a quienes necesitan usar el vehículo privado. Las políticas de sostenibilidad urbana, como los carriles bici o las peatonalizaciones, son necesarias para reducir la contaminación y fomentar la movilidad sostenible pero estas medidas no deben ignorar las necesidades de los residentes que dependen de sus vehículos. La falta de aparcamiento les genera una exclusión efectiva.
Impacto económico y social. Los comercios ven reducido su flujo de clientes debido a la falta de estacionamiento para poder acceder a ellos.
Se proponen al Ayuntamiento de Valencia las siguientes medidas:
Creación de aparcamientos públicos en altura o subterráneos.
Acuerdos con parkings privados para residentes.
Aprovechamiento de solares.
Reorganización de las plazas de aparcamiento existentes. También hay muchas plazas de motos y espacios para bicis que no se utilizan.
Optimizar el diseño de las calles para maximizar el número de plazas, por ejemplo, mediante el uso de aparcamiento en batería o en diagonal donde sea posible.
Revisar la ubicación de contenedores y otros elementos urbanos que ocupan espacio de estacionamiento.
Reevaluación de la peatonalización de la Gran Manzana de Petxina.
Proponer una reversión parcial de la peatonalización, recuperando algunas plazas de aparcamiento en áreas donde no afecten significativamente la movilidad peatonal o la estética urbana.
Zonas de estacionamiento regulado para residentes con tarifas reducidas